Hola,
Escribo este cortito horas antes de salir a la ruta.
Después de casi dos meses en la Patagonia Argentina hoy vuelvo a Córdoba por unos días antes de mi próximo viaje a México y Estados Unidos.
Voy a estar participando de masterminds y conferencias, rodeándome de personas que me potencian para seguir creciendo mi negocio.
Ya les iré contando…
Ahora sí, vamos cortito y al pie.
Hace algunos días leí una cita del autor Walter Mosley que resonó mucho conmigo y dice:
"No estoy diciendo que debas ser un lector para salvar tu alma en el mundo moderno. Estoy diciendo que ayuda."
A lo largo de mi desarrollo personal y profesional mi tiempo dedicado a la lectura ocupó (y ocupa) un espacio fundamental.
De ese hábito de lectura es que nace la idea de crear este correo que ya tiene 149 ediciones y más de 36 mil personas que lo leen cada semana: Poder compartir con todos ustedes un resumen de toda la información que proceso a diario y que considero que puede tener impacto en la vida de muchas otras personas.
No importa el lugar del mundo desde el que estes leyendo esto. El 2024 no nos promete nada más que la misma locura del año pasado y de todos los años anteriores. La única certeza sobre este año es la incertidumbre. Pueden pasar cosas buenas. Pueden pasar cosas malas. Las cosas sucederán.
La pregunta es: ¿Qué vas a hacer con eso? ¿Estás preparado para lo que viene?
Los libros son una inversión en vos mismo, sea cual sea tu género favorito o lo que más suelas leer: novelas, no ficción, “how-to”, biografías, etc.
Cuando leés un libro abrís la canilla a una fuente inmensa de información sobre la experiencia y la perspectiva de otras personas sobre lo que sucedió en el pasado o sobre su forma de ver el mundo.
Te ayudan a pensar con más claridad, a ahorrar años de “prueba y error” y a mejorar en las cosas que te importan.
Las personas que escriben libros condensan en un número determinado de páginas horas de pensamientos, investigaciones y experiencias sobre temas difíciles.
¿Por qué no aprovecharías esta sabiduría?
Muchas personas hacen foco en el aprendizaje sólo en momentos específicos de la vida como la escuela, la universidad o un posgrado.
Y es un error.
Existen pequeños hábitos que aplicados en tu día a día pueden mejorar tu calidad de vida: Aprender algo nuevo todos los días es un hábito clave para la salud de tu cerebro.
Cuando decidís aprender algo nuevo como tocar el piano, tejer, crear contenido o simplemente leer 10 páginas de un libro, no solo estás adquiriendo una nueva habilidad o información. Estas remodelando tu cerebro, fortaleciendo conexiones neuronales y creando otras completamente nuevas.
¿Qué significa esto?
Significa que incorporar aprendizajes, por mas simples que sean, mantiene nuestro cerebro ágil y nos permite seguir desarrollando su plasticidad a lo largo de toda nuestra vida.
Esta acción no solo nos hace más inteligentes sino que también es un ejercicio contra el envejecimiento cerebral.
Un hack que podes implementar es aprender algo que puedas aplicar. Porque cuando pasas a la acción creás el espacio para uno de los mayores momentos de absorción de esos aprendizajes.
Como te conté en otros cortitos, hace algunas semanas atrás volé a todo mi equipo a Villa La Angostura para pasar días de trabajo y vacaciones en equipo.
Acá esta el VLOG de esos días y una reflexión sobre la importancia de tener equipos ganadores.
Te adelanto que el retiro de equipo superó mis expectativas y ya estamos pensando en agendar el próximo.
"Las personas olvidarán lo que dijiste, olvidarán lo que hiciste, pero nunca olvidarán como los hiciste sentir"
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