Existe una historia de una mujer en la India que estaba molesta porque su hijo estaba comiendo demasiada azúcar. No importa cuánto lo reprendiera, él continuó satisfaciendo su gusto por lo dulce. Totalmente frustrada, decidió llevar a su hijo a ver a su gran héroe Mahatma Gandhi.
Se acercó respetuosamente al gran líder y le dijo:
- “Señor, mi hijo come demasiada azúcar. No es bueno para su salud. ¿Podría aconsejarle que deje de comerlo?".
Gandhi escuchó a la mujer con atención, se volvió y le habló a su hijo:
- “Vete a casa y vuelve en dos semanas".
La mujer parecía perpleja y se preguntó por qué no le había pedido al niño que dejara de comer azúcar. Tomó al niño de la mano y se fue a casa.
Dos semanas más tarde regresó, chico en mano. Gandhi les hizo un gesto para que se acercaran. Miró directamente al niño y dijo:
- “Muchacho, deberías dejar de comer azúcar. No es bueno para tu salud".
El chico asintió y prometió que no continuaría con este hábito por más tiempo.
La madre del niño se volvió hacia Gandhi y le preguntó:
- “¿Por qué no le dijiste eso hace dos semanas cuando lo traje aquí para verte?”.
Gandhi sonrió,
- “Madre, hace dos semanas yo todavía estaba comiendo azúcar".
Gandhi vivía con tal integridad que no se permitiría dar consejos a menos que viviera de acuerdo con ellos. Muy vinculado a algo que vimos esta semana en Instagram de la mano del amigo estóico Epicteto: No expliques tu filosofía, vivila.
El tiempo no es lo principal. Es lo único. La mayoría de las personas creen que tienen tiempo de sobra. Piensan que todo puede esperar a futuro, que en algún momento de ese futuro van a hacer todo eso que tienen en su lista de espera. Familia, viajes, emprender, etc, etc. La mayor parte del tiempo nos olvidamos que ésta es la vida que tenemos y aunque no seamos tan conscientes al respecto, el tiempo es finito.
Ahora, vamos a poner el tiempo en perspectiva.
Esta imagen muestra mi vida como "unidades" de 1 mes. Las rojas son las unidades “usadas”, las grises son las que -supuestamente- me quedan. En promedio se supone que voy a vivir 900 meses y actualmente tengo 31 años. En base a estos datos, podes visualizar tus unidades a ojo en este gráfico.
Algunas personas encuentran esto demasiado difícil y aterrador de procesar, es como una cachetada de realidad. Personalmente, verlo así me motiva y me ayuda, me muestra que el tiempo es limitado y me anima a no desperdiciarlo procrastinando y distrayéndome de las cosas que realmente me importan en la vida. Me ayuda a accionar, a hacer foco, a tomar decisiones y también a disfrutar las cosas que hago en el día a día. Me ayuda a no dedicar tiempo en cosas que no me suman, a conversaciones que no me suman, a no compartir tiempo con personas que no me suman. Me ayuda a ver mi tiempo como el bien más valioso que tengo y administrarlo de manera acorde. Una sola vida, con tiempo limitado.
¿Vos cómo querés vivirla?
Everyday, permite trackear de manera muy simple y visualmente atractiva hábitos. Podes configurarla para que sean diarios o cada el intervalo de días que te parezca mejor. Consejo pro, no agregues mil hábitos de una, empezá con uno o dos. Yo sólo tengo dos: comer sano y hacer ejercicio todos los días con el programa de entrenamiento gratuito de Heather que te conté hace un par de cortitos.
El vivo improvisado del jueves, en 6 minutos bien cortitos y al pie hablamos sobre productividad en Instagram, encontrar tu propósito y balance entre la vida y el trabajo.
“Sé un buen animal, fiel a tus instintos”
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