Esta semana publicamos un post con un ejercicio de pensamiento lateral que se utiliza en situaciones donde nos enfrentamos a desafíos o proyectos grandes y abrumadores -o tal vez no sean tan grandes y abrumadores pero así lo sentimos-. Plantea la pregunta metafórica “Si tuvieras que comerte un elefante entero ¿Cómo haces?”.
La respuesta es "Bocado a bocado”.
El objetivo del ejercicio es comprender que cuando estamos en esas situaciones lo importante es enfocarnos en desglosar el gran elefante de problema en pequeñas partes y empezar de a una a la vez.
Cuando publicamos este post quedó redactado de una forma muy gráfica y literal la parte de "Comerse a un elefante", bajamos el post y propusimos un juego en comunidad donde manden sus ideas para empezar a aplicar una nueva metáfora más amigable.
Lo que amo de cuando las cosas no salen de la forma que se planearon, como el ejemplo del post, es que da lugar a que se creen nuevos escenarios y se aprendan nuevas cosas. Por un lado mandaron muchas nuevas metáforas y con el equipo nos reímos muchísimo de sus ocurrencias tan creativas, por el otro lado llegaron historias interesantes vinculadas al tema como la que nos compartió Juli Servent, seguidora de hace años:
Me hizo acordar a una pequeña reflexión que escribió Leandra Medine (no sé si la conocés, tenía un blog de moda buenísimo Man Repeller, y escribe con un acercamiento súper inteligente y original) sobre la maternidad, la vida en general, relacionándolo con algo que le dijo su hermano después de escalar el Kilimanjaro:
“La gente me dijo que la maternidad me dejaría sin aliento pero no esperaba que también me deje sin palabras. He estado intentando durante meses articular la sensación de convertirse en mamá pero ha sido demasiado grande para destilarlo.
El mes pasado mi papá y mi hermano subieron el monte Kilimanjaro y me encantó la forma en que mi hermano explicó el proceso, rehusándose a sensacionalizar cualquier parte de ello. "Es solo un montón de pasos", dijo.
¡Qué enfoque! es la metáfora definitiva de la maternidad (y la vida). Cuando miras la cima de una montaña desde abajo, te preguntas cómo diablos voy a subir allí. Si es que es posible. A menudo te convences de que no lo es y solo sigue distrayéndote en la parte inferior pero si haces lo que sabes hacer, poner un pie delante del otro, seguir dando pasos, simplemente caminando, se llega.
A veces te emocionará o te agotará, desafiará o asustará; a menudo será tedioso, redundante - “¡Cuántos más de estos pasos tengo que dar!" - te forzará a analizar las partes más espeluznantes de vos misma, para corregir y seguir subiendo.
Durante momentos especialmente inspirados, te abrirá el corazón, luego te derribará al piso y justo cuando te hayas convencido que tenías razón cuando estabas en la base: es imposible llegar a la cima, levantarás la cabeza y te darás cuenta de que tus hijos tienen 1, estás fuera de una mala relación, en un nuevo trabajo ¡Llegaste a la cima de la montaña! Y no solo sigues viva, sino mucho más completa. Como dice Scott Galloway, la vida es rica. Feliz cumpleaños dulce hija mía”
Solo un montón de pasos.
Terminé "Nunca llegamos a la India” de Juan Sklar en dos días. Hermoso y vuelvo a recomendarlo.
Después de ese leí “Encuéntrame” de André Aciman que terminé hace tres días y siento que le faltó mucho para llegarle a los talones al primer libro de esa serie que es "Llamame por tu nombre” del mismo autor.
Si te va más el cine, la película de ese libro es hermosa.
Me despierto hace unos días cantando:
Vivir así es morir de amor - Nathy Peluso
Cover del clásico de Camilo Sesto:
Esta semana estuve leyendo sobre Thich Nhat Hanh y me encontré con lo siguiente:
"Somos muy buenos preparándonos para vivir, pero no muy buenos viviendo. Sabemos cómo sacrificar diez años por un diploma, y estamos dispuestos a trabajar muy duro para conseguir un empleo, un coche, una casa, y así sucesivamente. Pero tenemos dificultad para recordar que estamos vivos en el momento presente, el único momento que hay para nosotros de estar vivos."
Thich Nhat Hanh
El ejercicio de esta semana se trata sobre estar presentes. Podes tomarte un día entero, unas horas o unos cuantos minutos, el tiempo que consideres quieras o puedas dedicarle a apagar tu celular, cerrar la computadora y simplemente estar presente en el momento que estás viviendo.
Simplemente estar presente, sin pasado ni futuro, ahora.
"La primer regla de los pozos: cuando te encuentres en uno, deja de cavar"
- Molly Ivins