Cortito y al pie #80: Aprender a fluir y encontrar tus pasiones

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Buenas, acá está la dosis cortita y al pie de lo que estuve leyendo, haciendo, explorando y analizando en la semana.

Qué estoy mirando

La charla TED de Adam Grant, psicólogo organizacional y autor del libro Think Again entre muchas otras cosas. No puedo empezar a describir lo importante que es que dediques 16 minutos de tu domingo o semana a escuchar esta charla. Cuando la termines contame por Instagram qué te pareció y si te identificas.

¿Te has quedado despierto hasta tarde, viendo programas de televisión sin alegría y hojeando las noticias, o simplemente pasando el día sin inspiración y sin rumbo? Lo más probable es que estés languideciendo, dice el psicólogo organizacional Adam Grant, un malestar psíquico que se ha vuelto demasiado común después de muchos meses de pandemia. Desglosa los indicadores clave de languidez y presenta tres formas de escapar de ese sentimiento "meh" y comenzar a fluir.

Qué estoy leyendo

Un pasaje de mi propio cortito, a lo largo de los años me acostumbré a tomar notas de cosas que pienso, ideas, proyectos y el cortito en sus inicios fue el espacio que también use para volcar todo lo que procesaba en una semana. Esta semana volví a leer algo que escribí en el cortito #6:

Una vez les conté que algo que me ayudó en la vida para ir tomando decisiones sin tener que estar todo el tiempo analizándolas, fue definir una serie de frases que guiaban mi camino.

Cada vez que tenía una duda lo único que tenía que hacer era contraponer esa situación con alguna de las frases que me guiaban y tomar la decisión era mucho más simple.

Hoy me puse a leer de nuevo un poema que es parte de ese grupo de frases y es mi poema favorito en la vida: Invictus de William Ernest Henley. Cuando Henley tenía 16 años, su pierna izquierda tuvo que ser amputada debido a complicaciones derivadas de la tuberculosis. A principios de la década de 1870, después de buscar tratamiento por problemas con su otra pierna en Margate, le dijeron que tenía que amputarse la otra pierna. William no se quedó con ese diagnóstico y en agosto de 1873 decidió viajar a Edimburgo para contratar los servicios del distinguido cirujano inglés Joseph Lister, que pudo salvar la pierna restante de Henley después de múltiples intervenciones quirúrgicas en el pie.

Mientras se recuperaba en la enfermería, escribió los versos que se convirtieron en "Invictus". Una evocación memorable del estoicismo victoriano, de la autodisciplina y fortaleza ante la adversidad. Dice así:

En medio de la noche que me cubre
Negra como el abismo de polo a polo
Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
por mi alma inconquistable

En las feroces garras de las circunstancias
No me he lamentado ni he llorado
Golpeado por el destino
Mi cabeza sangra pero se mantiene erguida.

Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Se acerca inminente el horro de la sombra
Y aún así la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo

No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.

Popular en TikTok esta semana

Un concepto clave para potenciar tus proyectos.

Para pensar

Te dejo este fragmente del newsletter de Agus Schelstraete -y te invito a que te suscribas porque tiene reflexiones muy interesantes y bajadas- para que pienses sobre tener una "verdadera pasión":

En un estudio publicado en 2018 titulado “Teorías Implícitas del Interés” un grupo de psicólogos se propusieron identificar un caso convincente en contra de la idea de encontrar “tu verdadera pasión”. Los autores descubrieron, entre otros hallazgos, que la creencia de una única y singular pasión conduce a las personas a abandonar rápidamente caminos que en principio les resultan interesantes cuando estos se vuelven desafiantes. Básicamente, alentar a las personas a encontrar su única y especial pasión los empuja a depositar todas sus expectativas y energías en algo que al no poder disfrutarlo sostenidamente por la presión que se imponen, cuando se torna desafiante, les resulta difícil de sostener.

Pero en lo personal, lo que más me interesó fue lo que los autores describieron como “pasión fija” y “pasión en crecimiento”. Paul O’Keefe, uno de los investigadores a cargo del estudio, define a la pasión fija como la creencia de que nuestros intereses son inherentes e inalterables en nosotros, impidiendo la posibilidad –o mejor dicho el permiso– de seguir buscando o explorando otros intereses. En cambio, quienes ven a la pasión como algo que se desarrolla en el tiempo son más propensos a cultivar múltiples intereses, volviéndolos más tolerantes y resilientes cuando los desafíos propios del crecimiento y el aprendizaje se presentan.

Tener una idea singular de la pasión, como algo que debemos perseguir o despertar, no solo es un consejo ineficiente sino también destructivo. Desde mi experiencia, creer que estamos destinados a hacer una única cosa en la vida no hace más que marchitar lentamente nuestra capacidad de asombro con el mundo y de limitar nuestras posibilidades alrededor de una realidad que ya nos resulta conocida. En ese sentido, creo que aceptarnos como personas capaces de cultivar múltiples intereses amplía el abanico de lo que somos y podemos llegar a hacer.

Qué estoy escuchando

Harry's House el album de Harry Styles, no solo me encanta sino que me pone muy feliz lo hermoso de este album porque tengo entradas para verlo en diciembre. Dato de color.

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Abrazos virtuales!

Fima de Sofia