Hola,
Buen domingo para todos.
Escribo este cortito desde el aeropuerto de Buenos Aires a punto de salir para Córdoba.
Ayer fue un dia de muchos wins para mi y para el equipo.
Te lo cuento en este cortito.
Ayer estrenamos Mastery Club, el primer evento exclusivo para clientes de Mastery Haus en el hotel Hilton de Buenos Aires.
Fue un día increíble, lleno de aprendizajes y conexiones valiosas. Lo que más resuena en mí después de este día es la importancia de la comunidad y del trabajo en equipo.
Emprender y tener un negocio puede ser un camino solitario. La mayoría del tiempo nos encontramos enfrentando desafíos y tomando decisiones difíciles en soledad. Pero ayer, quedó claro que construir espacios donde podamos encontrarnos para potenciarnos acelera nuestros resultados y desbloquea barreras mentales.
En Mastery Club, creamos un espacio donde podemos nutrirnos mutuamente. Cada conversación, cada intercambio de ideas y cada historia compartida se convierte en un recurso que potencia nuestro camino como lideres de negocios.
La comunidad no solo aporta valor, es un catalizador que escala nuestros resultados. Al estar rodeados de personas con metas y ambiciones similares, encontramos el impulso necesario para ir más allá. Nos inspiramos en el éxito de los demás y aprendemos de sus fracasos. Juntos, construimos un ecosistema donde el crecimiento es constante y la ayuda mutua es parte fundamental de nuestra cultura.
¿Por qué es tan crucial esta comunidad? Porque en un mundo competitivo, tener un grupo de apoyo marca la diferencia. Nos brinda nuevas perspectivas, nos reta a mejorar y nos da la confianza para seguir adelante cuando las cosas se ponen difíciles.
La comunidad es la red que nos sostiene y el motor que nos impulsa hacia el éxito (signifique lo que signifique éxito para vos)
Hace meses que venimos trabajando con el equipo en Mastery Haus, mi firma consultora de negocios de servicios. Ver el resultado de nuestros clientes y ver cómo logramos materializar todo lo que hace un tiempo nos propusimos me llena de orgullo. Si tenes un negocio de servicios y buscas blindar y escalar tus resultados acompañado de especialistas y una comunidad como no hay otra, podes aplicar acá.
Reflexionando sobre el día de ayer, me siento agradecida por cada uno de los clientes que formó parte de la camada inicial de Mastery, por los clientes que se sumaron estas últimas semanas confiando en nuestro trabajo y por mi equipo, que trabaja todos los días con pasión y compromiso para que esto suceda de la mejor forma.
Este es solo el comienzo.
La vida está llena de momentos que pueden enojarte, estresarte o incluso ofenderte.
Sin embargo, cuando permitis que estas emociones negativas te dominen, estás entregando el control de tu felicidad a factores externos.
Es clave recordar que tenés el poder de elegir no dejar que las pequeñas cosas te molesten. Ofenderse es una elección, no una condición impuesta por alguien o algo más.
Como dijo Epicteto:
"Si alguien logra provocarte, date cuenta de que tu mente es cómplice en la provocación".
Las personas son libres de decir lo que quieran; no te ofendas, aprendé a controlar tus sentimientos y dejá de hacer lo que la sociedad te entrena para hacer.
Este es un ejercicio práctico para empezar a ejercitarlo:
Frente a aquellas cosas que te preocupan o te afectan deberías preguntarte
→ ¿Esto está bajo mi control?
→ ¿Puedo/quiero hacer algo al respecto?
→ Según tu respuesta define tus próximas acciones.
Hace algunos meses publicamos este video en mi canal de Youtube.
Después del evento de Mastery Club de ayer me parece interesante volver a compartirlo.
Emprender es un camino fácil y difícil al mismo tiempo.
Pero, lo peor que les esta pasando a los emprendedores en este momento, es la trampa del ego. Aquello que nos impide avanzar a tener resultados con nuestro negocio y facturar muchísimo dinero, simplemente por estar encerrados en nuestra cabeza.
En este video, te comparto los hacks que me ayudaron a eliminar las barreras para alcanzar los resultados que me propongo.
Todos vemos la vida como somos, no como es.
Las conversaciones tienen que ser una construcción llena de preguntas y menos interpretaciones, porque las interpretaciones y las suposiciones son las que te llevan a imponer tu versión de la vida y de los hechos al resto.
“¿A qué te referías con esto?”” ¿Podes explicarme qué quisiste decir acá?” “A ver si entendí bien, entonces vos te referís a…”
Simplemente haciendo esas preguntas ya el tono y el fluir de la conversación va a ser diferente.
Cuando dejas un comentario en redes sociales juzgando lo que dijo o hizo alguien es igual. Antes de juzgar, analicemos de dónde vienen nuestros pensamientos porque lo que decimos dice más de nosotros que de quien estamos hablando.
Se vive una vida más feliz generando conversaciones y buscando entender que juzgando. El tema es que juzgar es la salida fácil, lo otro requiere esfuerzo.
Yo elijo el esfuerzo.
"La reputación es el eco de tus acciones."
James Clear
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